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| “ | Mantén las luces encendidas... | ” |
— Frase original del filme "Lights Out"
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Diana es una entidad malévola y principal antagonista de la película de terror 2016,
Lights Out. Ella era originalmente una joven humana que fue diagnosticada con una condición de la piel que le hizo reaccionar negativamente a la luz. Después de ser asesinada en un experimento que salió mal, se convirtió en un fantasma vengativo que mata principalmente a sus víctimas en la oscuridad.
Antecedentes[]
A los 12 años, Diana fue llevada a un hospital psiquiátrico después de haber manipulado a su padre para que se suicidara a través de juegos mentales. Le diagnosticaron una condición de la piel que la hizo reaccionar negativamente a la luz, y ella tenía tendencias violentas. Mientras estaba en el hospital psiquiátrico, Diana se reunió y se hizo amiga de Sophie, aunque, como Becca señaló, probablemente manipuló a su madre para que pensara que eran amigos.
Finalmente, los experimentos se llevaron a cabo en Diana con la curación de su condición de piel como el objetivo. Desafortunadamente, el experimento va mal, y Diana se reduce a cenizas. Desde entonces, su espíritu se había atado a Sophie, y sólo se manifiesta cuando estaba fuera de su medicina.
Trama[]
Algunos años más tarde, el marido de Sophie, Paul trabajaba hasta altas horas de la noche en una tienda de maniquíes. Cuando Martin, su hijo, le informó que Sophie pasaba por uno de sus episodios, Diana lo mata. Más tarde, se revela que Diana también asesinó al padre biológico de los niños cuando él estaba tratando de conseguir su esposa estable. Diana entonces manipula a Sophie pensando que él la dejó. A lo largo de la película, Becca y Martin intentan liberar a su madre del poder del espíritu malévolo, que invoca la ira de la difunta. Diana empezó a manifestarse como una sombra sensible que sólo podía ser disipada por la luz. Como tal, los dos hermanos intentan mantener las luces encendidas en toda la casa; Sin embargo, se produce un corte de energía, haciendo que los niños entren al sótano para reiniciar el generador. Diana entonces golpea la puerta en los dos, y mientras tanto Sophie buscaba a los cabritos hasta que ella ve a Diana retroceder de la luz. Sophie inmediatamente le dijo que no lastimara a sus hijos que no saben nada mejor, sin embargo Diana amenaza a Sophie. Cuando ambos discutieron, Sophie le dijo que no la amenazara. Diana se metió en una rabieta y golpeó a Sophie inconsciente cuando estaba tratando de tomar su medicina.
Bret, el novio de Becca, logra llegar a su auto, y alerta a la policía sobre la aparente perturbación doméstica. Desafortunadamente, los dos agentes de policía son sacrificados sin esfuerzo por el fantasma vengativo, y ella intenta asesinar brutalmente a los dos niños, yendo así contra la demanda de Sophie de ahorrarlos. Recuperando la conciencia, mientras Diana estaba a punto de matar a Rebecca, Sophie le dio una advertencia para no herir a los niños. Rebecca le dijo a su madre que Diana fue la que mató a su padre. Cuando Sophie dispara contra Diana, Diana se burla diciéndole que eso no le hará daño. Sophie pone el arma en su cabeza y le recuerda a Diana que sin ella, ella no podía manifestarse en el mundo físico. Diana se detiene en Sophie para detenerla mientras ella tira del gatillo sobre sí misma, y se rompe en pedazos. La película termina con la ambulancia llegando a atender las heridas de los protagonistas. Sin ninguna advertencia, las luces comenzaron a parpadear, pero Bret les asegura que Diana realmente se ha ido.
